jueves, 26 de noviembre de 2009

La ironía de lo cíclico que es la vida

Repasando tiempos pasados me topé con un documento gráfico que bien podría haber sido filmado recientemente en el Bernabéu.

El mitificado Juanito, como podemos ver en las imágenes, acaricia a Lottar Matthaüs de manera poco menos que cariñosa y decide, una vez terminada su gesta, pisar la cara del teutón cual si una cucaracha fuera.

He podido encontrar un video que recoge tanto ésta, como la famosa agresión de Pepe la pasada temporada contra el Getafe.

La verdad es que no tiene desperdicio. Quién sabe, quizá Pepe llegue a ser mitificado como Juanito y su espíritu...

http://www.youtube.com/watch?v=LL3i2BjOGn4

Lo dicho, no tiene desperdicio.
Por cierto, al español le cayeron cinco años de sanción sin poder disputar competiciones europeas... todo un castigo

martes, 17 de noviembre de 2009

El complejo mundo de las decisiones


El motivo de esta reflexión (la primera de muchas de ahora en adelante) es para tratar y analizar la idiosincrasia del fútbol respecto a la toma de decisiones dentro de un club, máxime si es un club de gran tamaño.

Es evidente que el fútbol no es tratado como una empresa corriente. En cualquiera de ellas, un trabajador con bajo rendimiento comprobado y continuado sería despedido, cosa que no sucede en el deporte rey. En nuestro bien amado balompié, el primero que cae es el jefe de sección debido al extraño razonamiento de que no es capaz de hacer rendir a trabajadores de rendimiento contrastado (pero el entrenador también tiene rendimiento contrastado ¿o no?).
El caso es que el que primero cae es el míster (a veces sí que es tenedor legítimo y buscado de las culpas), ya que sería inviable económicamente el despedir a todo el plantel de trabajadores.

Una vez introducido, el motivo de esta reflexión es para hablar de Manuel Pellegrini y del Real Madrid y la inevitable comparación con el FC. Barcelona.

El Madrid ha fichado a golpe de talón a algunas de las estrellas más rutilantes del firmamento futbolístico. Tiene un once inicial que el 99,9% de los equipos del mundo querrían tener y que, inexplicablemente, no rinde en absoluto. El porqué no interesa. Es más fácil echar las culpas al de traje.

En primer lugar, el Madrid ha fichado grandes jugadores que NUNCA han jugado juntos. Un equipo no se hace de la noche a la mañana y todo grupo de jugadores necesita un periodo de adaptación, no sólo hacia sus compañeros y el club, sino hacia la filosofía con la que se va a jugar y que puede requerir hasta de modificar en algo su propio estilo de juego.

Vamonos a Barcelona. Probablemente es el equipo que mejor juega a la pelota de todos los que he visto en mi vida (tengo 23, pero ya son 23). Rememorando al pasado nos recuerda en diferentes pinceladas al "fúbol total" que practicaba la Holanda de Van Basten, Gullit y Rijkaard. ¿Rijkaard? Qué curioso. ¿No fue ese entrenador que llegó a Barcelona y no ganó NADA en su primer año?

Con el holandés se tuvo paciencia. Formó un equipo de la nada y le imprimió una filosofía y un carácter propios en los que se fundamenta el actual MegaBarcelona. Rijkaard tuvo que irse después de dos años sin ganar nada (aunque jugó mucho mejor fútbol que su rival merengue), cuyo principal motivo fue un vestuario endiosado y unos jugadores vagos e indisciplinados.
Apareció Guardiola y rodaron cabezas. Los jugadores conflictivos volaron y mantuvo el estilo combinado con la disciplina. Resultado: Éxito total y apabullante.

El motivo de esta reflexión es que para impartir una filosofía, una creencia futbolística y un estilo de juego hace falta trabajo, buenos jugadores y paciencia, mucha paciencia. No es positivo ni presionar, ni cuestionar ni, mucho menos, destituir. Ningún ser humano es capaz de sacar un rendimiento desorbitado en poco tiempo, y menos con la amenaza constante del buitre leonado sobrevolando los banquillos (mucha parte de culpa tienen los plumillas de la prensa deportiva, a quienes me referiré en unos días).

Además sería muy positivo, para empezar a trabajar con calma, eliminar a todo aquel que ve en el progreso una amenaza y el final de un ciclo.

Que cada uno entienda lo que quiera

domingo, 8 de noviembre de 2009

Plata y Honor hacen bueno el fin de semana


Los representantes aragoneses de División de Honor y Plata ganaron sus respectivos partidos convirtiendo este fin de semana en uno muy bueno para el fútbol sala aragones, que además vio ganar a casi todos sus representantes de Nacional A.

Sala 10 sorprendió a propios y extraños ganando 3-4 al todopoderoso FC Barcelona en el Palau. Los chicos de Santi Herrero, con sólo tres cambios, dieron la cara y solventaron una salida muy complicada con Abel Budría de figura estelar.
El joven portero zaragozano paró una y otra vez todos los disparos a los que fue sometido por parte de los jugadores blaugranas.
A falta de 3 minutos y con empate en el marcador, los maños dieron una lección de valentía sacando portero jugador y consiguiendo por medio de Hugo el definitivo gol que les dio la victoria a 54 segundos del final.

Por su parte, La Muela ganó en casa por 8 goles a 4 a un débil Valverde. El equipo de "Los Molinos" no tuvo ninguna dificultad en superar al Valverde, que llegó tarde por una avería de su autobús y se fue como había venido, de vacío.
Los blanquillos aprovecharon el gran momento de forma de San Miguel para ganar los 3 puntos (que se hacían vitales) para darles tranquilidad ante los próximos compromisos.
La muela se sitúa a 4 puntos del descenso y a 6 del segundo puesto, por lo que podemos observar que existe una gran igualdad en este grupo de plata.

jueves, 5 de noviembre de 2009

¿La peor Nacional A de los últimos años?


Han pasado ya 7 jornadas desde que comenzó la Categoría Nacional A y podemos sacar muchas conclusiones.
Es posiblemente (sin riesgo de equivocarme en demasía) la de menos nivel futbolístico en muchos, muchos años.
Nos encontramos en que tan sólo después de siete partidos, Pinseque y Centelles se alzan como los únicos candidatos al título, mientras que un grupo de equipos como Caspe, Cadrete y Alcañiz (por parte aragonesa) y un grupo de cinco equipos catalanes se repartirán las siguientes 8 posiciones. Hasta aquí todo puede parecer más o menos normal, con la excepción de que todas estas plantillas han visto mermado su potencial de manera alarmante este año. Caspe ha perdido a Nacho Abad y "El Canario", dos de sus mejores jugadores el año pasado que le llevaron a mantener la categoría. Este año tendrán que encomendarse a Iván Paluzo y Rubén Garrido para sobrevivir. Alcañiz tiene más o menos el mismo plantel y Cadrete (recién ascendido) se ha reforzado con jugadores de todos los gustos, desde jóvenes hasta experimentados pasando por otros que vienen del fútbol 11.

El resto de equipos (entre los que se encuentran los aragoneses Sala Zaragoza, Jaca y Fabara) se repartirán los puestos de descenso y de la nada. De nuevo el quid de la cuestión radica en que años atrás, habrían descendido todos ellos sin el menor miramiento y con una media de 7 u 8 puntos.

¿Por qué esta bajada de nivel?
Es notorio que el fútbol sala se ha alimentado muchos años de la construcción, que ha sido en muchos casos el patrocinador fuerte y sustento de los equipos. Actualmente la situación en la que se encuentra, así como la economía en general, hace que no haya dinero para pagar buenos jugadores. Éstos, ya que por lo general aman el deporte más que a nada en el mundo, no quieren jugar "ni por el forro" en categorías en las que hay que perder el día (o el fin de semana) viajando sin cobrar un duro. Así que dichas estrellas se bajan de categoría, subiendo el nivel de las inmediatamente inferiores (el líder de nacional B Aragón, el Ebrosala, podría ser perfectamente equipo de los 5 primeros en Nac. A).


Además de esto, nuestra queridísima federación no quiere bajar sus ultrajantes cuotas, por lo que muchos equipos no pueden hoy en día afrontarlas y descienden de categoría.
Debería plantearse muy seriamente la RFEF el asumir que éste es un deporte menor (aunque tenga el mayor número de federados en España) y que debe profesionalizar una parte pero "amateurizar" mucho más la otra.

Pero quien manda, manda. Mejor forrarse ahora y luego Dios dirá.